CUESTIÓN DE ENCHUFE

Cuando durante la pasada Semana Santa mi amiga me propuso acompañarla a las costas de Devon, en el sudoeste de Inglaterra, hube de pensármelo con calma. No porque el plan de viaje careciese de atractivo, sino porque siempre había imaginado que mi primera visita al Reino Unido tendría como destino su capital, Londres.

Fue su desbordante entusiasmo, y el hecho de que lo tenía todo perfectamente organizado y planificado –yo soy algo remolona para este tipo de cosas–, lo que me decidió a aceptar finalmente su atractiva invitación.

Nos alojamos en un pequeño palacete inglés a cinco minutos de  Plymouth que en su día fue convertido en hotel  y  que, para mayor goce, estaba enclavado dentro del bucólico entorno de Parque Nacional de Dartmoor.

Volamos desde Barcelona hasta Exeter, capital del condado, y allí mismo alquilamos el Fiat 500 que nos serviría para descubrir los parajes de la zona. A partir de ése momento la experiencia irrepetible que supuso aquel viaje permanecerá para siempre en nuestra memoria. Sus paisajes de un verde lujuriante, sus costas salvajes, su peculiar arquitectura, su rica tradición literaria y cultural…, en resumen, todo contribuyó a que aquella escapada mereciese la pena.

 

¿Nos enchufamos?

Con todo, y a pesar de lo magnífico de la experiencia, hubo un pequeño detalle que mi amiga no supo tener en cuenta: las tomas eléctricas inglesas.

El voltaje eléctrico en Inglaterra es de 240V (20V más que en España) y frecuencia de 50 Hz, los enchufes son de tres clavijas rectangulares y llevan adosados un interruptor que sirve para activarlos y desactivarlos. ¿Qué podíamos esperar de un país en el que no se emplea el sistema métrico decimal, conserva su moneda propia y, para más inri, conduce por el lado izquierdo de la calzada?

Esto supuso todo un terrible contratiempo, ya que nuestro secador y plancha de viaje, en aquellas circunstancias, eran del todo inservibles.

¿Y ahora, qué?

 

Sé previsor y enchúfate con garantías

Todo habría sido más fácil con un sencillo adaptador de enchufe universal, vamos, un pequeño aparatejo que adecúa todo tipo de aparato eléctrico a la corriente de cualquier país del mundo. Así de sencillo: adaptador enchufe universal, tres palabras fáciles de recordar para resolver un conflicto de incompatibilidad eléctrica.

Siempre es mejor recordarlo antes de emprender un viaje al extranjero, porque esto que se resuelve en un pispás dentro de nuestras fronteras por unos euros de nada, puede resultar todo una debacle fuera de ellas, ya que suele estar considerado un artículo para turistas, puede resultar difícil de encontrar, y en caso de conseguirlo, tendrá un precio desorbitado.

De modo que, al tanto, es conveniente recordarlo antes de cerrar nuestras maletas con rumbo desconocido: adaptador enchufe universal… Repite conmigo: adaptador enchufe universal.

¡Perfecto!